Champe.

Esta mañana desperte con el llamado de mi abuela, que me decia que el champe se habia muerto, los ultimos dias apenas caminaba y le costaba respirar, fue como si volviera a revivir ese dia. Estaba recostado frente a la puerta de la casa, la ultima vez que lo vi fue la noche anterior lo habia tapado con una polera vieja y se quedo dormido debajo del meson. Ya estaba muy viejo, recuerdo que cuando llego el vivia con mi abuela, ella le puso Champe, por que asi le decian a su hermano y yo aun estaba en basica. cuando crecio un dia llego a la casa y jamas se fue, habia dias en que desaparecia, pero siempre volvia al dia siguiente, Hasta supe que una ves llego a Alto Hospicio siguiendo  a un vecino y el lo regreso en la camioneta de un amigo para Iquique. Yo siempre lo quise llevar a la Tirana para que pudiera entretenerse alla por todo el terreno, pero siempre me decian que se podia perder. Las veces que mi papá lo bañaba y terminaba revolcandose en tierra con aceite afuera de la casa.

Cosas como estas son las que nos hacen recordar, que los seres que queremos (personas o animales) no son inmortales, no importa cuanto lo neguemos, ellos se iran algun dia. Sera raro volver a la casa y que ya no este hechado en la puerta, quedaran espacio vacios en la casa. Hoy mi abuela con mi tio selo llevaran a la Tirana a enterrarlo en el terreno, ya tenia muchos años y pocos perros llegan a viejo. Jamas fui de eso que le sacaban fotos a sus mascotas, no soy de los que le gustan las fotos, por eso lo dibujaba en algunos de mis chistes, ademas el no era nuestra mascota, era otro mas de la familia.

Fue el guardian de una vieja casa y llego a ser parte de una gran familia.